3 toques elegantes y sofisticados para dar a tu dormitorio
Escrito y verificado por la historiadora del arte Sofía Sangrador del Río
El dormitorio es una de las zonas más personales de nuestra vivienda. Además, la manera en la que lo decoremos influirá mucho en nuestro descanso.
Por ello, es importante, por ejemplo, escoger un buen colchón, unas ventanas insonorizadas (ideales para habitaciones exteriores), el tipo de luz más adecuado para crear un ambiente acogedor… Todos los detalles cuentan.
Por otro lado, te recomendamos que en tu dormitorio no haya muchos muebles y complementos, siguiendo un poco la línea del estilo minimalista. Recuerda que “menos es más“. Si tenemos la habitación muy llena, sin querer estaremos un poco menos cómodos en ella. Lo mismo ocurre con el desorden o la falta de limpieza, obviamente, harán que no estemos tan a gusto.
También puedes tener en cuenta la psicología de los colores, según esta, cada color nos produce una sensación diferente. Algunos colores muy habituales son el blanco y los tonos pastel, aunque pueden combinarse con grises, marrón oscuro, etc. Si quieres un dormitorio sofisticado y elegante, te recomendamos que las paredes, estén pintadas o estén cubiertas por papel pintado, sean muy sencillas, para transmitir sensación de calma también.
También hay que decir que hay estilos más elegantes y sofisticados que otros, como por ejemplo el estilo clásico o el estilo clásico moderno. En muchos casos, veremos cómo los dormitorios más elegantes han sido decorados siguiendo las pautas de este tipo de estilos.
Si buscas una habitación elegante y confortable, de esas que cuando las ves te entran muchísimas ganas de ir y tumbarte sobre la cama para no salir de ahí en días, tienes que conocer las siguientes ideas.
1. Coloca molduras decorativas en tu dormitorio
Ideales para habitaciones en las que los techos y paredes estén decorados de manera muy sencilla, para que el espacio no quede excesivamente cargado. Puedes encontrarlas de yeso o de madera, en función del tipo de material y texturas presentes en el dormitorio, así como el estilo decorativo predominante.
Colocar un rodapié es igualmente válido, con él, aunque no lo parezca, podrás cambiar la estética del dormitorio. Además de quedar muy bien a modo decorativo, es un recurso bastante práctico: ayudará a que no se ensucie tanto la parte baja de la pared, sobre todo si está pintada de un color muy clarito.
Pueden estar superpuestos a la pared o rehundidos en ella y, podemos encontrarlos en diversos materiales, así que no será difícil encontrar el más adecuado para el estilo decorativo de nuestro dormitorio. Podrás adquirir tus molduras en tiendas como Leroy Merlin, por ejemplo.
2. Da importancia a los textiles
Los textiles, aunque son complementos, tienen mucho peso visual. Por eso, es muy importante la tipología que incluyamos en la decoración de nuestro dormitorio.
Piensa que, además de las texturas, también son importantes los colores, mejor si son suaves y claritos. Las colchas y sábanas de seda pueden ser muy buena opción. Además, cada vez son más asequibles.
Y no nos estamos refiriendo solo a la ropa de cama, sino a las alfombras y cortinas. Para estas últimas, son muy elegantes las de terciopelo o aquellas que superponen al menos dos diseños diferentes, perfectamente combinados.
Si colocas muchos cojines, la cama será aún más cómoda. Recuerda colocarlos siempre de fuera hacia dentro, escogiendo dos de cada tipo para poder ponerlos de manera simétrica.
3. Añade un cabecero y accesorios para los pies de cama
Para dar un toque elegante y clásico a tu dormitorio, escoge un cabecero amplio, no importa si parece que sobresale mucho. Los que estén tapizados y los de piel darán un toque muy exclusivo. Por ejemplo, los tapizados capitoné serán ideales para habitaciones decoradas con estilo clásico o romántico.
Aun así, dentro de lo que cabe, los cabeceros son bastante habituales en nuestras habitaciones, sean del tipo que sean. Sin embargo, no ocurre esto con los accesorios para los pies de cama, sin duda, son mucho más exclusivos.
Aunque puedes colocar baúles o arcones, para este tipo de dormitorios te recomendamos un banco tapizado de la misma manera que el cabecero o un pequeño sofá, también del mismo color que el cabecero. Escógelos de colores claros y mejor sin estampados, para que el resultado sea equilibrado, sencillo y elegante.
Por último, recuerda que también puedes jugar con los focos de luz para crear un ambiente cálido, sofisticado y acogedor. Presta atención al diseño de la lámpara de techo o, por ejemplo, coloca apliques sobre la pared. Con ellos, podrás crear un ambiente más recogido e íntimo, ya que no tienen tanto alcance como las otras lámparas.