¿Cómo elegir lámparas auxiliares para el dormitorio?
Las lámparas auxiliares hacen que la luz sea un elemento capaz de cambiar cualquier ambiente de nuestra casa. Consigue que creemos espacios más sobrios, elegantes o desenfadados. Aporta innumerables sensaciones.
Aparte de su utilidad práctica, también tiene una gran función decorativa. Dependiendo de la intensidad que queramos en cada momento, podemos conseguir diferentes ambientes. No iluminaremos del mismo modo para leer por la noche que para hacer las tareas del hogar.
Las lámparas auxiliares se convierten en complementos indispensables en nuestro dormitorio. No es que todos deban incluirlas, pero sin duda son un plus que resaltará tu cuarto. Consiguen recrear diferentes atmósferas dependiendo de cómo nos sintamos o para qué utilicemos la luz. De igual forma, aportan calidez y ambientes más agradables.
En el post de hoy, te contamos cómo elegir lámparas auxiliares para el dormitorio. Una elección que, sin duda, cambiará por completo tu cuarto.
Tips para elegir la iluminación perfecta
- En primer lugar debemos intentar que la iluminación sea homogénea, es decir, uniforme por toda la estancia. Aunque para los ratos en los que queremos recibir una luz más tenue podemos recurrir a la luz ambiental indirecta. También usaremos este tipo de luz para destacar algunos detalles de nuestro cuarto que más nos gusten como espejos, cuadros o alguna zona del vestidor. Para hacernos una idea, la luz general aconsejable en un dormitorio es de 250 Lux. En cambio, la directa localizada es de 200 Lux.
- Es importante tener claro, que la iluminación del dormitorio tiene que ser agradable, relajante y sobre todo cálida. Esto lo conseguimos con unas lámparas que desprendan luz indirecta y difusa. Para ello, podemos incorporar una luz que no supere los 100 Lux. Esto valdrá tanto para apliques del techo, focos o lámparas de mesa.
- Una recomendación es escoger lámparas LED ya que aportan un alto rendimiento lumínico, consumen muy poco y por tanto, duran más.
- En el vestidor debe haber una buena iluminación. Es la zona dentro del dormitorio que utilizamos para mirarnos y ver cómo nos queda la ropa. Por tanto, es importante que la luz que pongamos sea cómoda y que diferencie bien todos los colores. Es necesario que incorporemos una fuente de luz potente colocando dos lámparas cuyo tamaño sea el adecuado dependiendo de las dimensiones del cuarto. De esta forma, evitaremos la sombras.
Tipos de lámparas auxiliares
Las lámparas auxiliares son perfectas para obtener una iluminación suave y cálida. Van genial para leer, ver la tele o para actividades puntuales que requieren de una luz no muy intensa. En el mercado, podemos encontrar diferentes tipos de lámparas con diversos diseños. A continuación, te mostramos algunas lámparas que más nos gustan para el dormitorio.
Lámparas de mesilla
Quizá sean la solución más común y habitual que vemos en la mayoría de los dormitorios para conseguir una luz indirecta. Es muy útil ponerlas sobre la mesilla de noche para obtener una mayor comodidad y encenderla cada vez que lo necesitemos. Leer, ver la tele, escribir o trabajar con el ordenador se convierten en las tareas más habituales que requieren luz de este tipo.
Es importante buscar la altura y el ángulo perfectos de la lámpara para garantizar el confort cada vez que la utilicemos. Por eso, no te aconsejamos que sea demasiado alta ya que puede dar en los ojos de una persona durmiendo, mientras la otra la tiene encendida.
Podemos encontrar diseños de todo tipo en estas lámparas. Más clásicos, modernos, industriales. Nosotros aconsejamos utilizar pantallas de papel o tela y en tonos claros, ya que aportan una luz más difusa y dan más calidez al dormitorio.
Flexos
Este es el modelo que más está en tendencia últimamente. No paramos de verlo en todo tipo de dormitorios ya que le dan un aspecto industrial bastante interesante.
El problema de los flexos es que, como son aparatos creados para estudiar o trabajar. La luz que proyectan es muy directa y a veces, puede molestar. No obstante, existen algunos modelos que te permiten graduar la luz, adaptándose a las necesidades del momento.
A la hora de ponerlos, los podemos colocar sobre una mesilla de noche convencional o arriesgar un poco más y colocarlos sobre una mesilla de palé, un taburete o, si tu cama no es muy alta, directamente en el suelo. ¿Te gusta la idea?
Apliques
Otra opción son los apliques. Podemos situarlos en el cabecero para recibir una luz más directa o sobre la mesilla, para que no sea tan intensa. Ahí ya entra en juego las necesidades de cada persona. Ya que no se necesitará tanta luz para leer que, por ejemplo, estar con el ordenador.
Los apliques son una idea que va bastante bien con los estilos más clásicos, aunque podemos encontrar diseños de todo tipo.
Lámparas colgantes
Esta es otra de las tendencias que más estamos viendo en revistas y blogs de decoración. Este tipo de lámparas usan cables muy largos para ubicarlas a nuestro gusto y convertirse, de esta forma, en lámparas colgantes.
Quedan genial en ambientes minimalistas que no requieran de muchos muebles ni sobrecargas en el dormitorio. Estas lámparas pueden colocarse sin mesillas y nos permiten poner el punto de luz donde lo necesitemos. De esta forma, ahorraremos en espacio y ganaremos en utilidad.
¿Te gustan nuestras opciones de lámparas auxiliares? Da un nuevo aire a tu dormitorio con nuestras propuestas.