Decora tu habitación con dorado
El dorado es un color que se utiliza en la decoración de interiores de diversas maneras. Su aporte más significativo viene a ser en términos de elegancia y distinción. Por ello, si deseas renovar tu habitación y darle un toque diferente y más refinado, puedes optar por este color.
Antes de avanzar, es necesario recordar que el dorado no está reservado para los estilos decorativos más potentes o recargados. También ha logrado hacerse un lugar dentro de tendencias con un aire mucho más sutil, como el minimalismo, y el estilo nórdico.
A continuación, te brindaremos algunas ideas para decorar tu habitación con dorado que te ayudarán a conseguir un resultado único y, ante todo, armonioso.
El dorado, un color imponente
El dorado es un color asociado, ante todo, a la luz del sol. De allí parte la idea de que este color transmite tanto vitalidad como luminosidad. Y según se combine y se distribuya en un espacio, puede aportar o maximizar la sensación de calidez.
Ahora bien, en el ámbito histórico, el simbolismo de este color tiene una connotación más terrenal. El dorado se posiciona como sinónimo de poder y riqueza, en vista del uso del mineral como elemento destacado en la elaboración de objetos preciosos, como las joyas.
¿Solo para adultos?
Aunque, en una primera instancia, una propuesta decorativa en color dorado para una habitación infantil pueda resultar poco sutil y más bien, demasiado vibrante, puede funcionar de maravilla. Al igual que en cualquier otro tipo de habitación, la clave está en cuidar la cantidad de color a incluir y, también la forma de hacerlo.
Hoy en día, hay diseños de habitaciones infantiles muy originales en blanco y negro, escalas de grises, y otras combinaciones que, aunque no son las más comunes, sí lucen espectaculares.
Formas de sacarle provecho al dorado
1. Crea contrastes
Una de las formas en las que se puede sacar provecho al color dorado consiste en utilizarlo para crear contrastes. Llegado a este punto, es necesario recordar que el contraste no se opone al concepto de armonía. Se trata de otra forma de crear un sentido de unidad, sin caer en la monotonía.
Tanto si se tiene una decoración en rosa oscuro y palo como si se tiene una decoración en blanco y beige, el dorado puede ser una buena opción para:
- Aumentar (o bien disminuir) la sensación de temperatura que genera la saturación de un color en concreto.
- Reforzar la diferencia entre ambos colores y, crear dinamismo.
- Aportar luminosidad.
2. Utilízalo como acento
Si decides utilizar el dorado para dar acentos a tu habitación, introduce detalles con diferentes acabados. En lugar de recurrir solo a los objetos brillantes y lisos, trata de incorporar objetos que tengan otros acabados para generar interés.
El punto en común vendrá a ser el color, mientras que los distintos acabados (mate, envejecido, brillante) y texturas (liso, rugoso, etcétera) es lo que vendrá a hacer que el espacio luzca interesante a la vista.
Si todos los textiles de la habitación son de un solo color, es conveniente colocar uno o dos cojines en dorado y, quizás, una manta con algunos ornamentos en este mismo color.
3. O conviértelo en el punto focal
En caso de que se decida utilizar el color dorado como protagonista en la decoración, es necesario acompañarlo por una paleta sutil. La finalidad de esta será complementar el color principal. En este sentido, los tonos ocre son una de las mejores opciones para dicha función.
El hecho de que se utilice el color dorado como protagonista, no implica que este deba incluirse en su tonalidad más brillante. Hay un amplio margen con el cual se puede jugar para crear una decoración espectacular.
Decora sin hacer apenas esfuerzo
A la hora de decorar una habitación, en caso de que se decida seguir un estilo simple, se puede combinar el dorado con colores neutros, preferiblemente cálidos, como el blanco y el beige.
Si se cuenta con algún elemento, de base, con un acabado rústico, como una pared de ladrillos, corcho o madera, se puede introducir piezas en dorado para añadir algo de brillo y glamour. Uno de los accesorios más empleados, después de las lámparas, son las guirnaldas y las pegatinas de vinilo.
En caso de que se desee recurrir a la incorporación de accesorios brillantes, con acabado de purpurina, es importante ser moderados y evitar colocar este tipo de objetos en un mismo punto de la habitación, ya que pueden resultar un tanto sobrecargado.