
Son mucho más necesarias de lo que pensamos, acompañan nuestros sueños, sirven de soporte y decoran nuestros dormitorios. Pero solemos asociarlas a un mueble aburrido con cajones y simplón. Mira estas ideas originales para mesitas de noche y haz de…
La sociedad está acostumbrada a comprar y llevar a casa ropa que, en muchas ocasiones, no se le da una utilidad continuada. Es importante irse deshaciendo de aquello que ya no se utiliza.
El mundo consumista en el que vivimos nos obliga a realizar compras innecesarias, especialmente de prendas de vestir, las cuales usamos pocas veces y las almacenamos en casa. Ante el exceso de ropa en el armario, ¿qué hacer con ella?
A veces tenemos la concepción de que las cosas a pesar de no ser usadas durante mucho tiempo o casi nunca las vamos a utilizar el día de mañana. Nos autoengañamos pensando que es mejor conservar todo por si acaso algún día es necesario.
En realidad, convertimos la casa en un lugar de almacenaje, sobre todo el armario del dormitorio o del vestidor, lo que puede suponer el deterioro de la estética del lugar. Así, predomina el caos sobre el orden.
Si sabemos que nuestro armario guarda en su interior una alta cantidad de prendas de vestir, debemos hacer una autoevaluación de la situación vital en la que nos encontramos, ya que el exceso de ropa no es nada bueno, ni para nuestro hogar ni para nosotros.
Uno mismo debe reconocer que vivimos en la abundancia y que utilizamos la mitad de lo que se tiene; por eso, realizar más compras se convierte en un hábito consumista, e incluso, un problema en aquellos que lo necesitan hacer casi a diario.
Por tanto, haz una autocrítica antes de ir a comprar. Si realmente se necesita algo, está bien que se acuda a por ello; en cambio, si simplemente se hace porque te gusta algo pero ya tienes otras tantas prendas del mismo tipo, entonces debes cuestionarte si lo estás haciendo bien.
En el caso de que hayas decidido dar el paso para cambiar y eliminar de tu hogar aquella ropa que ya no usas, algunas soluciones factibles son las siguientes:
Otro factor a tener en cuenta es la posibilidad de no generar suciedad a través de la acumulación de ropa, ya que puede convertirse en el nido perfecto de cualquier insecto o un banquete idóneo para una polilla.
El tener el armario bien oxigenado, con espacio suficiente como para que “respiren” las prendas, permite la prevención de que aparezca cualquier tipo de animal inesperado.
De esta manera, el orden debe ser el principal medio para favorecer la higiene. No está de más que se utilice algún producto antipolillas.
– Es preferible tener un número determinado de ropa que te va a ser útil en el día a día.-
Es importante que mantengamos un orden dentro del armario y los cajones. Resulta muy útil poder acudir a ellos y comprobar que existe espacio suficiente como para poder ver la ropa, que no esté arrugada ni tampoco amontonada.
– Los buenos hábitos convierten a la gente en personas nobles.-