Habitación del bebé: 4 sofás ideales
Los sofás son muebles muy prácticos e incluso imprescindibles en muchas de las habitaciones de la casa. Muchas veces nos limitamos a colocar sofás en las salas de estar, pero incorporar un sofá en la habitación del bebé puede ser una alternativa muy cómoda y práctica.
Tú y tu bebé deberán estar cómodos en este dormitorio. Pasarán muchas horas juntos y a solas, jugando o descansando. Podrás sentarte tú con tu niño recién nacido o podrás elegir un pequeño sofá diseñado exclusivamente para él. Por este motivo te presentamos algunos sofás que puedes incorporar en la habitación del bebé para la mayor comodidad de ambos.
En el momento de querer incorporar un sofá para la habitación del bebé debes considerar dos alternativas: incorporar un sofá grande para ti y uno pequeño para el niño.
Sofás de un cuerpo para la habitación del bebé
El sofá de un cuerpo es una idea genial para los momentos a solas con tu hijo. Este estilo de sofás te ayudarán a estar cómoda al momento de amamantar o dormir a tu bebé. Puedes colocar un puff o un reposapiés para estar aún más cómoda y estirar las piernas.
Existen varios tipos de sofás de un cuerpo, de diferentes formas y tejidos. Lo ideal es elegir un sofá de un textil claro y suave que haga juego con los colores del dormitorio.
Podrás elegir entre sofás fijos, sofás con patas de madera y sofás con patas mecedoras. Los sofás con patas mecedoras son una alternativa muy bonita y práctica para mecer o amamantar a tu niño antes de dormir.
Recuerda incorporar los accesorios necesarios en tu sofá para estar aún más cómoda. Puedes añadir uno o dos cojines de mediano tamaño para apoyar la cabeza y la espalda. También una bella y suave manta será muy práctica para cubrir a tu bebé cuando lo duermes.
Este será tu rincón íntimo y tranquilo, pasar las horas necesarias para relajar y descansar con tu bebé. Puedes incorporar además, una pequeña mesa para apoyar lo que desees.
Sofás para habitaciones de niños y bebés
Los sofás infantiles también son muebles muy utilizados en todas las habitaciones de los niños. Existen sofás para bebés recién nacidos y para niños más grandes. También, de distintas formas y tamaños. Elige el que más te guste.
Sofás para bebés
En la habitación del bebé será fundamental que tengas un sofá para el. Así cambiará de espacio dentro de su dormitorio y no asociará únicamente su cuna para descansar. Los sofás pequeños tipo huevo son pequeños sofás que se adaptarán fácilmente al cuerpo de tu pequeño. Puedes colocarlo en el suelo junto a varios cojines de colores.
Sofás para niños
Los bebés crecen rápidamente y el sofá estilo huevo lo podrán utilizar únicamente en sus primeros meses de vida. Por este motivo, podrás incorporar, para cuando tu niño sea mayor, un pequeño sofá que se adapte a su altura.
Los hay de diferentes formas y colores. Puedes elegir sofás con cabezales en forma de oso, de tortuga o conejo y muchos más. Además tus niños explorarán y se divertirán sentados en sus propios sofás leyendo un cuento.
También puedes poner un sofá de estilo tradicional pero con patrones divertidos y coloridos en su tejido. Será como un sofá de salón en miniatura y para los más pequeños. Este tipo de sofás será ideal para cuando tu niño ya pueda caminar y sentarse solo.
Sofás con almacenamiento
Existen diseños interesantes de sofás para niños con almacenamiento en su interior. Podrás levantar el cojín principal y ahí almacenar algunos libros y juguetes favoritos. Es un gran sistema si no posees tantos contenedores para guardar los juguetes.
Si deseas, puedes restaurar algún sofá antiguo que tengas en tu hogar y re tapizarlo con tejidos infantiles y suaves. También si puedes, mandar a hacer un sofá a medida y a gusto es una bonita alternativa.
Como puedes ver, es fundamental poseer un sofá para la madre y un sofá para el pequeño. Así cada uno podrá disfrutar y estar cómodo. Recuerda siempre considerar el espacio, los tejidos y los colores. Puedes jugar con las formas del sofá y la estética que quieres generar en la habitación del bebé. Además tu pequeño aprenderá con el tiempo a sentarse en el sofá para realizar determinadas actividades como leer, por ejemplo.