La importancia de enseñar a ordenar la habitación a tus hijos
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
Una vez que tienes hijos, tu vida da un cambio de 180º. El pilar fundamental en su vida es la educación, pero no solo se debe hacer en el colegio, sino también en casa, de ahí la importancia de enseñar a ordenar la habitación a tus hijos.
Muchas veces pasamos a ver qué hacen nuestros hijos y comprobamos que el orden no lo no tienen interiorizado. Si se detecta esto, hay que ir poco a poco mostrándoles el camino correcto para que, así, aprendan lo que es ordenar su propia habitación.
En el fondo, esto es un ejercicio de responsabilidad y no solo se educa en el orden, sino también en valores y respeto. Un cuarto bien organizado y limpio demuestra que nuestro hijo ha entendido cuál es el camino correcto dentro de casa.
El orden, sinónimo de bienestar
La tranquilidad que nos aporta nuestro hogar se debe a que, cuando llegamos después del trabajo, tenemos un espacio de confort y bienestar; sin embargo, si existe desorden, todo nuestro entusiasmo se viene abajo.
Si se tienen hijos lo que sucede es que hay un sentimiento de responsabilidad en todos los sentidos: académico, social, de salud y, sobre todo, de educación en valores.
En casa se debe mostrar cuáles son las tareas a realizar. Solo de esta manera se conseguirá el bienestar; por eso, hay que mostrarle la gestión de su tiempo y dedicarle cada día un rato al orden de su habitación. Así, no se perjudica la estética de la casa.
Hay que dar ejemplo
En primer lugar, el primer paso lo deben realizar los padres. Una casa bien ordenada les mostrará que las cosas funcionan bien en el seno familiar, que existe un esfuerzo por mantener el hogar bien adecentado.
Por supuesto, el día a día a veces no nos permite dedicarle tiempo a la casa y habrá días que quede un poco descuidada; sin embargo, cuando tengamos la oportunidad, se debe limpiar y ordenar para que no caigamos en la dejadez.
Nuestro hijo valorará todos los actos de sus padres aunque no los manifieste; por eso, es importante que hagamos de la casa un espejo donde pueda reflejarse su habitación y, por consiguiente, actuará de la misma manera.
– Un hogar en orden es sinónimo de una familia estructurada.-
Enseñarle cómo debe hacerse
Según va creciendo nuestro hijo, especialmente entre la franja de los 7 a los 10 años, es muy importante enseñarle buenos hábitos de limpieza y ordenación, tanto en casa como en su habitación. ¿Cómo puede hacerse?
- Un día en que libre del colegio, podemos ayudarle a ordenar el cuarto. Hay que empezar por enseñarle a hacer bien la cama, estirando bien las sábanas y dejando la colcha sin arrugas para dejar una buena imagen.
- Barrer el suelo: muchas veces las zapatillas traen arena, barro o suciedad de la calle. Se le puede enseñar a barrer y recoger estos restos para que, así, quede limpio el suelo.
- Pasar el aspirador por todos los rincones: se puede intercalar esta actividad, dejándole a él que practique.
- Ordenar todos los objetos que haya en la habitación. Tanto los juguetes, zapatillas, ropa, alfrombra, etc., pueden estar recogidos y organizados cada uno en una parte de la habitación o en cajones y armarios.
Hay que destacar que es preferible que el espacio esté oxigenado y que no haya un recargamiento de objetos. De esta manera, se evitará que la habitación se convierta en un cuarto de almacenaje.
– El orden aportará una estética saludable en la decoración de la habitación.-
Muebles para el orden
En su habitación pueden colocarse algunos muebles que le faciliten la ordenación de todos los elementos que acompañan cada día a nuestro hijo. ¿Qué conviene más en la habitación?
- Un armario: la finalidad es que guarde su ropa, pero también pueden incluirse juguetes, balones y otros accesorios personales.
- Estanterías: en ellas puede ordenar sus libros y colocar adornos. Se recomienda no recargar en exceso, ya que la limpieza puede ser más difícil de hacer.
- Encimera: lugar donde estudiar y hacer otras actividades manuales; pero también es una superficie donde situar alguna planta, decoración, un ordenador, etc.
En definitiva, mantener el orden en casa puede ser complicado; pero será más fácil si se educa bien, se colabora en familia y se organizan las tareas en su debido tiempo.
Kondo, Marie: La magia del orden. Herramientas para ordenar tu casa… ¡y tu vida!, Aguilar, 2015