Mobiliario infantil: claves para no equivocarte
Escrito y verificado por la interiorista Goretti Ayubes
El mobiliario infantil debe ser de gran calidad y adaptarse perfectamente a las características y necesidades de sus principales usuarios: los niños. Estos muebles deben ser seguros, fáciles de limpiar, resistentes y cómodos.
¿Se les puede pedir más? Sí, que contribuyan a crear un ambiente agradable para el menor y sus padres. Es por eso que antes de emprender la decoración de una habitación infantil tenemos que considerar ciertas claves que veremos a continuación.
Mobiliario infantil: requisitos indispensables
Seguridad
La puertas de los armarios y los cajones deben encajar perfectamente y abrirse con suavidad. Hay que asegurarse de que estos últimos cuenten con el tope de seguridad que impida que se salga el mueble.
Pocos y versátiles
Otra de la normas básicas es la sencillez: cuanto más simple sea el mobiliario, mejor. La decoración de una habitación infantil se basa en unos pocos muebles clave.
Lo más práctico es tener el mobiliario imprescindible para cada edad, e ir completándolo conforme van surgiendo las necesidades del niño.
Transformables
Para ahorrar dinero, hay que optar por muebles capaces de transformarse, que nos ayuden a conseguir diferentes usos sin que les tengamos que añadir complementos.
También se recomienda el uso de muebles fáciles de desplazar y muebles plegables. Esta elección permitirá que puedan adaptarse mejor a las estancias infantiles.
A medida
Los muebles infantiles deben acomodarse a las necesidades y hábitos de los niños. Por eso se, recomienda optar por muebles bajos, como armarios, sillas, mesas… que no dificulten sus movimientos y que se adapten a su estatura.
Muebles infantiles: un pequeño gran mundo
Muebles a escala, juguetes, materiales resistentes… Los niños cuentan con un gran número de aliados que les hacen más agradable su vida cotidiana.
Algunos de estos elementos les ayudan a sentirse cómodos y seguros, mientras que otros les invitarán a descubrir el mundo y a desarrollar su universo de fantasía.
¡Vamos a la cama!
El momento más indicado para hacer el paso de la cuna a la cama es cuando el niño puede saltar los barrotes de la cuna. Generalmente, esto sucede sobre los dos años.
También intervienen otros factores, como la personalidad del niño y la presencia de hermanos. Normalmente, cuando el menor tiene un hermano mayor, el traslado suele ser más rápido.
Existe una amplísima oferta de camas infantiles, algunas realmente divertidas, con vistosos colores y formas atrevidas. Una opción muy recomendable son las camas-nido, que además de ofrecer dos camas en una, permiten tener un sofá durante el día.
Sin embargo, cuando se trata de aprovechar la superficie de la habitación, lo mejor son las camas en alto, ya que permiten aprovechar el espacio que dejan en su parte inferior y de esta forma tener diferentes usos.
También son muy recomendables las camas abatibles que se guardan en armarios, con las que se consigue ganar espacio para la zona de juegos y la zona de estudio.
El escritorio y la silla
Los niños deben estar cómodos a la hora de estudiar y hacer las tareas, ya que se debe evitar el mayor número de distracciones. Por esta razón, es recomendable que las estanterías y las cajoneras en las que se guardan libros y material escolar estén cerca del escritorio.
La silla y la mesa deben formar un conjunto adaptado a la altura del menor. Son preferibles las sillas de altura regulable, que permitan apoyar completamente los pies y mantener las rodillas al nivel de las caderas. Es aconsejable que el respaldo sujete bien la espalda.
El escritorio ha de tener un fondo de 60 cm y 100 cm de largo para que resulte cómodo. Se recomienda que sea de un color claro y un acabado mate, para que la luz no rebote sobre su superficie y provoque desagradables reflejos.
Mobiliario infantil: otras opciones
Taburetes
Suelen tener diseños alegres y sus bordes son siempre redondeados. El material estrella de este mobiliario es el plástico, sobre todo el PVC, por su resistencia y su fácil limpieza.
Sillones hinchables
Es una buena idea para dar un aire divertido a las habitaciones. A los niños les encanta sentarse o jugar sobre ellos. Además, resultan muy prácticos, ya que al ser muy ligeros se pueden desplazar con facilidad.
Hamacas
Permiten que el niño descanse o juegue. Es importante que estén bien acolchadas y que sean ergonómicas para que el menor esté en una posición adecuada y cómoda.
Algunos modelos son reclinables y plegables y disponen de bandeja para comer o jugar. Otros extras muy interesantes son: el reposapiés y el reposacabezas.
Tronas
En este mueble, el asiento y el reposapiés se regulan en altura y profundidad, lo que permite descansar más cómodamente la espalda durante todas las etapas de crecimiento. Cuando el niño ya es mayor, se puede convertir en una silla.
Como puedes ver, elegir el mobiliario infantil no tiene porque ser una tarea complicada. Sigue algunas de las claves que te proponemos y verás que buenos resultados podrás conseguir.