La mejor configuración de tu jardín vertical

¿Quieres un jardín vertical pero no te decides por una configuración? Aquí tienes las más fáciles y comunes.
La mejor configuración de tu jardín vertical

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 25 abril, 2018

Pensar en la configuración de tu jardín vertical es un aspecto muy importante a la hora de tener uno. 

Existen diferentes tipos de jardines verticales y debemos conocerlos para saber cuál es la mejor configuración para nosotros.

Son diferentes las variables que condicionan la configuración de tu jardín vertical, por ejemplo: ¿dónde lo vas a colocar?, ¿cuánto espacio dispones? o ¿cuánto quieres que ocupe?. Por otro lado, ¿quieres un jardín que requiera mucho o poco mantenimiento?

Todas estas preguntas te ayudarán a elegir una configuración u otra.

En el artículo de hoy te ayudamos a elegir hablándote de las configuraciones de jardines verticales más comunes y más fáciles de llevar a cabo. 

Los jardines verticales están de moda

Para nadie es un secreto, los jardines verticales están de moda. Cada día ganan más adeptos y no es para menos pues se trata de una excelente opción para los amantes de la naturaleza que por vivir en una gran ciudad y un espacio pequeño no puede permitirse tener un jardín común.

Las ventajas de los jardines verticales son múltiples pero podríamos destacar que:

  • Los jardines verticales acercan la naturaleza a “la jungla de cemento”. En las grandes ciudades escasean los espacios verdes, ¿qué mejor que tenerla en tu propia casa?
  • Estéticamente son preciosos y se han convertido en un must have de la decoración y diseño de interiores ya que permiten separar viviendas, ocultar paredes o muros dañados, etc.
  • Son funcionales y saludables ya que ayudan a mantener la temperatura interior. Es decir, en verano tendrás una estancia fresca y en invierno la temperatura será mantenida.
  • A gran escala, los jardines verticales nos ayudan a generar más oxigeno. Se dice que 1m² de jardín vertical genera el oxígeno que necesita una persona durante un año.
  • Respecto al mantenimiento, cabe destacar que son muy fáciles de mantener y requieren poco dinero y tiempo. Obviamente dependiendo del tamaño y del sistema que se utilice.

Después de ver, de forma simplificada, las múltiples ventajas de los jardines verticales vamos a analizar los diferentes tipos de jardines verticales.

Jardines verticales para el exterior.

Configuración de tu jardín vertical

A la hora de pensar en tener un jardín vertical, una de los aspectos que se debe elegir es el tipo que queremos. 

La configuración de tu jardín vertical tendrá un efecto u otro, sobre todo visual.

Principalmente los jardines verticales se clasifican en:

  • Hidropónicos: significa que las raíces crecen en un medio inerte como fieltro no tejido, o sea que los nutrientes se aportan mediante el riego. Son los más comunes.
  • De sustrato: crecen en un medio con mayor cantidad de materia orgánica.

Además también existen otros tipos como:

  • Jardines verticales de enredaderas. 
  • Instalaciones jardineras en vertical: son las que habitualmente vemos instaladas en las casas o pisos porque son fáciles y rápidas de instalar. Estas instalaciones, a su vez, podemos clasificarlas en:
    • Modulares: las plantas ya se colocan en los módulos. Es fácil y más rápido.
    • In situ: las plantas crecen en el propio jardín. Es un trabajo más arduo porque se construye capa a capa.

Teniendo en cuenta esto, y centrándonos sobre todo en las instalaciones jardineras en vertical modulares, encontramos las siguientes configuraciones:

Jardín vertical colgante

Es una de las formas más fáciles de crear un jardín vertical. 

Esta configuración de tu jardín vertical consistirá en colgar macetas (de cerámica o plástico), jarras o tarros con las plantas en su interior. Cuanto más juntas estén las macetas dará sensación de estar más tupido.

Jardín vertical colgante.

Macetas para la configuración de tu jardín vertical

Esta configuración es ideal para terrazas o balcones. También funciona muy bien en una de las paredes de la cocina para colocar plantas aromáticas. 

Simplemente debes anclar macetas a un panel (funcionan muy bien los metálicos) y colocar las plantas. Queda más bonito si colocas tres o cuatro macetas, dependiendo del tamaño, por fila.

Macetas colgantes.

Enrejados de hierro o madera

Esta configuración es perfecta para exteriores o para jardines verticales interiores más grandes. Además, las plantas que mejor van para esta configuración son las enredaderas. Una configuración parecida es la que utiliza rejilla.

Solo necesitas un panel y una rejilla. El panel será el que contendrá el sustrato así que debe tener cierta profundidad.

Después, a través de la rejilla colocas las plantas. Las mejores son las crasas o los musgos.

Una forma de hacerlo tú mismo es con un marco de un cuadro.

Enredaderas para tu jardín vertical.

Jardines verticales escalonados

Si quieres que la configuración de tu jardín vertical sea escalonado es muy fácil.

Puedes utilizar una estructura prefabricada, las venden en tiendas de jardinería, o puedes hacerlo tú mismo. 

Es muy fácil, solo necesitas canaletas, tubos de PVC o maceteros alargados.

Lo único que tienes que hacer es colocarlos, puede ser anclados a una pared, de forma que queden escalonados. 

Esta configuración es perfecta si tienes una pequeña terraza o un jardín pequeñito.

Jardín vertical con tuberías.

Conclusión

Los jardines verticales dan otro ambiente a tu casa. Son perfectos si te gusta la naturaleza pero no tienes mucho espacio como para tener un jardín horizontal. 

Como ves, las diferentes configuraciones de jardines verticales son fáciles de llevar a cabo, pero te aconsejamos que si tu proyecto es muy grande como la fachada de tu casa o una pared completa puedas contar con expertos.

Por último, no hay configuración mejor o peor. Simplemente son diferentes y se adaptan a diferentes circunstancias y entornos. Así que elije la que mejor te convenga.