Los mejores árboles para decorar tu jardín
Para tener una espléndida vista desde tu piscina, elegir los mejores árboles es imprescindible. Es cierto que durante el verano buscamos el sol para broncearnos, pero un poco de sombra tampoco viene nada mal. Por ello, unos árboles plantados en las zonas correctas son el complemento perfecto que le falta a tu jardín.
En este post te hemos preparado una lista con los mejores árboles para tener una preciosa vista en tu piscina. Además, te contamos cuáles son las características de cada uno de ellos y los cuidados que requieren. También te explicamos cuáles son las dimensiones finales, ya que es un aspecto importante a tener en cuenta.
Si finalmente te decides a plantar algunos árboles, te recomendamos que leas las recomendaciones que hemos dejado al final del post. Tenerlas en cuenta es una buena forma de evitar problemas y poder disfrutar de tu jardín sin tener que preocuparte por nada.
1. La palmera, uno de los mejores árboles
Si hay un árbol que nos transporta al verano, ese es la palmera. Además, por sus dimensiones y características son perfectas para plantar en el jardín al lado de la piscina. Otra de sus ventajas es la estructura de sus raíces. A pesar de alcanzar cierta profundidad, no se expanden por la superficie. De este modo, no causarán ningún problema en tu piscina.
Si eres un apasionado de esta planta, debes saber que es una gran opción. ¿Sabías que también existen variedades de palmeras de interior? Son la mejor forma de disfrutar de un ambiente tropical tanto dentro como fuera de casa.
2. Naranjos, preciosa vista en tu piscina y aroma agradable
Los naranjos son una planta muy agradable por su peculiar aroma. No solo crearán una zona de sombra, sino que también impregnarán de agradable olor todo el entorno de la piscina. Lo único que tienes que tener en cuenta es que no son aptos para todos los climas. Los naranjos se desarrollan en climas cálidos y húmedos, y no soportan las bajas temperaturas.
Además, hay que evitar que se encharquen, ya que sus raíces pueden llegar a pudrirse. Es por ello que hay que controlar adecuadamente los períodos de riego. También está recomendado protegerlos frente al viento y cubrirlos durante en invierno en el caso de que las temperaturas de tu zona sean bajas.
Es cierto que se trata de un árbol que requiere cierto mantenimiento. Pese a ello, si eres un apasionado del jardín, merece la pena.
3. Chopos
¿Te has dado cuenta de que los árboles de la mayoría de piscinas públicas son chopos? Esto no es casualidad, sino que es debido a que se trata de una variedad que por sus características combina a la perfección con el ambiente de las piscinas.
Se plantan durante el otoño y el invierno, y es importante hacerlo lejos de cualquier tejado o porche. Si cuentan con la humedad adecuada, los chopos pueden llegar a alcanzar hasta los 30 metros de altura. Guardando un perímetro de seguridad aseguramos que no van a causar ninguna molestia.
4. Cipreses
Hasta ahora hemos hablado de diferentes árboles con los que lograr una hermosa vista en tu piscina. En este último caso hemos escogido los cipreses por otro motivo. Es cierto que no se trata de un árbol muy estético ni llama la atención. En cambio, realizan una función importante.
Los cipreses, plantados a pocos centímetros unos de otros y cerca de una valla, crean un muro natural. Para no tener que preocuparte por su mantenimiento puedes instalar un sistema automático de riego. De este modo, tu piscina será un espacio totalmente privado. Nadie podrá ver a través de ellos y te sentirás mucho más cómodo.
Precauciones a la hora de plantar los mejores árboles
Ahora que ya sabes qué árboles son los más apropiados tienes que tener en cuenta una serie de consideraciones. No vale con plantar los árboles en cualquier lugar o en aquel en el que mejor quede.
Si está demasiado cerca de la piscina, va a conllevar una serie de molestos problemas. Los más importantes te los explicamos a continuación.
- Suciedad en la piscina. Es inevitable que las hojas caigan al agua. Además, los pájaros se suelen posar en las ramas y sus excrementos caen en el agua o en el entorno más próximo de la piscina. Como resultado tendremos una piscina sucia y descuidada.
- Problemas con las raíces. Según las variedades de los árboles, estos pueden llegar a desarrollar raíces muy profundas o en amplias superficies. Como consecuencia, pueden alcanzar la piscina hasta el punto de llegar a romperla. No es ninguna broma, ya que arreglarlo supone un desembolso considerable de dinero.
- Zonas sombrías dentro del agua. Un árbol demasiado próximo a la piscina impedirá que el sol incida sobre el agua. Como consecuencia, no podremos tomar el sol en esa zona en la que, además, el agua estará más fría.
La solución a todos estos problemas es guardar una distancia de seguridad. Esta dependerá del tamaño del árbol, pero por lo general se recomienda que sea de al menos seis metros. De este modo podrás tener una hermosa vista en tu piscina sin tener que preocuparte por nada.