Nuestros consejos para la decoración del jardín
Si estás pensando en decorar tu jardín y no sabes por dónde empezar te recomendamos que leas los consejos que te proponemos antes de comenzar a trabajar. Para llevar a cabo la decoración del jardín tendrás que tener en cuenta algunos aspectos tales como la iluminación, la división entre el sol y la sombra o la ubicación de las plantas.
Iluminación eficiente
La iluminación es fundamental en cuanto a la decoración del jardín. Un correcta iluminación hará que el jardín luzca perfecto las 24 horas del día. En el mercado están disponibles infinidad de lámparas y luces para jardines. Las hay llamativas y vistosas y todo lo contrario, luces que a simple vista parecen piedras o un fragmento más del césped.
Instalando bombillas en el suelo podemos crear caminos que iluminen el jardín. Iluminar el jardín vertical para darle protagonismo u optar por una potente lámpara de exterior para la pérgola.
Elijas la que elijas lo que sí debes hacer es instalar bombillas de bajo consumo. A pesar de que su precio es más elevado compensa comprarlas porque su vida útil es mucho más larga. Además, consumen mucho menos que las bombillas convencionales por lo que lo notarás en la factura.
Ubicación de las plantas para la decoración del jardín
No todos los lugares del jardín son idóneos para situar las plantas. Una sobreexposición al sol puede ser letal para algunos tipos. Del mismo modo, plantarlas en zonas en las que apenas penetran los rayos del sol impedirá su crecimiento.
Escoge el tipo de planta adecuado según lo sombrío.
Por ello debes escoger el tipo de planta adecuado para cada zona del jardín. A continuación enumeramos las especies más idóneas dependiendo de la cantidad de luz que reciban.
- Plantas para lugares sombríos: hortensias, begoñas, azaleas, planta del incienso, camelias o alegrías.
- Plantas para lugares soleados: geranios, hierbas aromáticas o buganvilla.
Crea zonas de sombra
Que el jardín disponga de zonas sombrías es fundamental para protegernos del sol. Lo ideal es que en el jardín se combinen las zonas de sol con las de sombra. De este modo puedes sacarle más partido a tu jardín y darle un mayor uso. Las zonas de sol son perfectas para ubicar la piscina o tumbarnos con las hamacas. En cambio, las zonas de sombra son ideales para colocar una mesa y crear un comedor o una zona de juego para los más pequeños.
Las zonas de sombra se pueden crear de diferentes formas. A continuación te explicamos algunas de ellas:
- Plantas. Un gran árbol con las ramas altas puede crear una sombra lo bastante grande como para instalar una zona de comedor en el jardín. Además, hará que el jardín luzca mucho más verde y te acercará a la naturaleza.
- Toldos. Una de las formas más sencillas de crear una zona de sombra es mediante la instalación de un toldo. Puedes anclarlo a la pared más cercana y extenderlo o recogerlo según convenga. Los puedes encontrar de muchos tamaños y tienen un precio bastante económico.
- Pérgolas. Quedan perfectas en los jardines de gran tamaño ya que crean un ambiente diferente y más íntimo. Las hay de varios tipos y materiales. Algunas tienen toldos en las esquinas de modo que podemos cerrarlas y convertirlas en una habitación dentro del jardín. Si eres un amante de las plantas te recomendamos una de madera en la que podrás plantar una hiedra en cada una de las patas. Con el tiempo la hiedra se elevará hasta la parte superior de la pérgola creando una sombra natural.
Perímetro de seguridad en los jardines con piscina
Si tu jardín tiene piscina tendrás que decorarlo guardando una distancia de seguridad. Esta distancia deberá ser más amplia si hay niños en casa. La piscina es un lugar de diversión donde refrescarse y divertirse a partes iguales durante el verano. No hay que olvidar que también es un riesgo por su profundidad, sobretodo cuando están vacías, ya que el agua amortigua el golpe.
Por ello no es recomendable colocar objetos tales como hamacas o sillas en el borde de la piscina. Guarda un perímetro de seguridad de alrededor de medio metro para prevenir incidentes. Si tienes hijos una buena opción es vallar la piscina. Con una altura de un metro es suficiente para evitar riesgos. Para que la valla no sea un objeto poco estético puedes instalar una que imite un arbusto. También puedes plantar hiedras para que trepen y cubran la valla.