Renueva tu habitación siguiendo estos 5 pasos
Escrito y verificado por la historiadora del arte Sofía Sangrador del Río
Algunas veces el aspecto de nuestro dormitorio nos resulta monótono. Sin embargo, podemos cambiarlo aunque mantengamos la distribución original, solo cambiando algunos detalles o accesorios. Atrévete y renueva tu habitación para que tenga un toque totalmente diferente.
Según pasa el tiempo, nuestros gustos y necesidades van cambiando. No hay ninguna duda sobre ello. Por eso, es importante encontrar un espacio en que nos encontremos siempre cómodos: nuestro dormitorio. Tenerlo siempre a nuestro gusto supone tener que realizar algunos cambios de vez en cuando.
Esto no tiene por qué quitarnos mucho dinero. Con creatividad y buen gusto será suficiente. Puedes optar por ideas que puedas hacer tú mismo (DIY), a veces con materiales reciclados o muy fáciles de encontrar.
A continuación, te dejamos algunos consejos e ideas que te serán de ayuda.
1. Innova en la paleta de colores
Los colores son fundamentales; ya sabemos que, en función de uno u otro, nos sentiremos de una manera u otra. Nos referimos a la psicología de los colores. Por ello, es importante encontrar colores que nos hagan sentir bien, cómodos.
Al cambiar los colores de una habitación, cambiará todo su aspecto. No solo hablamos de los colores de las paredes (que tienen gran presencia visual), sino a los de todos los complementos, para que no haya mucho contraste.
Puedes pintar una pared de un color, destacando sobre las otras tres, por ejemplo. Hay muchísimas opciones. Eso sí, piensa que mejor si son colores claros, incluso en blanco total, para potenciar la sensación de luminosidad.
2. Cambia la decoración de las paredes
A veces, podemos aburrirnos de ver siempre lo mismo en nuestras paredes. Esto es muy fácil de arreglar. Solo debemos cambiar la decoración. Y si además cambiamos previamente su color, mejor todavía.
Para ello, podemos optar por decorar con fotos nuevas, láminas de algún viaje… Otra posibilidad es cubrir una de las paredes con papel pintado. Verás que hay diseños muy bonitos y originales.
Y si quieres un cambio más llamativo, puedes dejar una pared totalmente despejada para hacer un mural en ella. Lo más importante es que vaya acorde con la decoración del dormitorio. Para que la habitación no quede muy cargada, puedes dejar las otras paredes en blanco.
3. La importancia de los textiles y otros complementos
Aunque no ocupen mucho espacio, tienen bastante impacto visual. Es importante que se complementen entre sí, ya sea en cuanto a colores como en cuanto a estampados. Ejemplos de ello son los cojines, alfombras, ropa de cama, etc. También podemos jugar con sus texturas para lograr aspectos muy diferentes.
La verdad es que son la mejor opción si no contamos con mucho presupuesto. Con los accesorios podemos dar un toque muy diferente.
También puedes cambiar las cortinas por estores o viceversa. Procura que no sean muy opacos, para que no tamicen mucho la luz del exterior.
4. Crea más espacio de almacenamiento
Con el paso del tiempo, vamos acumulando más y más objetos personales de los que no queremos desprendernos. Por eso, de vez en cuando nos vemos obligados a “reordenar” toda la habitación, aprovechando también para hacer una limpieza general.
Además de eso, estaría bien crear más espacios donde guardar nuestras cosas de forma ordenada y preferiblemente agradable. Para ello, puedes aprovechar la parte alta de estanterías y armarios o la parte de debajo de la cama.
Las cajas y cestas nos vendrán muy bien para ello. También las podemos colocar en el interior de los armarios, estanterías y vestidores, para organizar los objetos más pequeños.
Las podemos encontrar con diferentes tamaños y diseños, así que podemos combinarlas de muchas maneras diferentes. Si no, los colgadores son una buena posibilidad. Lo normal es que los colguemos en el interior de los armarios, aunque también podemos encontrar otras opciones.
5. Renueva tu habitación sin cambiar los muebles
Si no tenemos mucho presupuesto, cambiar los muebles no es una opción. Sin embargo, sí podemos tenerlos en cuenta para cambiar un poquito el aspecto de nuestra habitación.
Por ejemplo: si su superficie es bastante lisa, podemos colocar vinilos decorativos sobre ella. Son bastante fáciles de colocar y de retirar y darán un toque divertido y original.
Y si no, puedes darles una capa de pintura, quedarán irreconocibles. Puedes pintar algunos detalles, como florecitas, hojas, motivos geométricos…
Como has visto, renovar una habitación no es tan difícil como puede parecer, incluso si no tenemos mucho presupuesto para ello. Con un poco de buen gusto y una mente práctica el resultado será bonito y, sobre todo, diferente.